sábado, 25 de febrero de 2012

¿UN PROFESORADO EN BUENA FORMA?


TEXTO DE GARCIA GARRIDO
VALORACIÓN PERSONAL:
Es evidente que la figura del profesor es imprescindible y protagonista para llevar a cabo un sistema educativo adecuado. Pero son muchas y variadas las razones por las que un profesor puede sentir desazón en el escenario escolar de la España de hoy, por lo que es un problema a abordar con necesidad ya que no solo afecta a la situación actual sino que también afecta a la del futuro, puesto que está en manos de los profesores la educación de los jóvenes del mañana. 
En principio los roles esenciales de un profesor son: conocer y querer transmitir a otros unos saberes generales o concretos de tipo teórico o práctico; y producir en sus alumnos el aprendizaje de esos saberes. Estos roles exigen, de un lado, una personalidad específica, profesionalmente distinta a otras, la personalidad docente; y de otro, un ejercicio profesional basado en la ejemplaridad como eje básico de actuación. 
Uno de los cambios significativos en la enseñanza
Esos roles no han cambiado, lo que sí ha cambiado y mucho son las circunstancias en las que el profesor los ejerce. Añadir también, que puede que el problema actual derive de la falta de motivación de los mismos, ya que no es un trabajo que pueda hacer “cualquiera”. Requiere de unas cualidades personales específicas sin las cuales es un trabajo difícil de llevar a cabo, debido a que requiere implicación, empatía, tiempo, paciencia… y no hay nada ni nadie que obligue a tener o adquirir estas virtudes para desempeñar el trabajo como profesor. 
Esto último, es el punto clave para la mejora de la situación actual educativa, sin olvidar los otros tantos motivos desarrollados en el apartado anterior. Pero aun siendo éstos solucionados; la consideración económica, horarios de trabajo, el número de alumnos por aula, etc. si no se logra que el profesorado posea una capacidad y un interés adecuados a ese ejercicio profesional, nunca se conseguirá una mejora a la situación actual, ya que es clave para el desempeño del trabajo diario que debe realizar un profesor. 

jueves, 23 de febrero de 2012

OPOSICIONES DEL PROFESORADO




Los maestros de hace más de 40 años, la identidad profesional empezó entendida como algo muy vocacional. La maestra tenía una entrega total con el maestro. Los orígenes son por tanto: vocación, entrega y sacrificio. No tenía cargas familiares, vivían en el propio centro. Era un modelo muy marcado por lo vocacional.
Hace un poco más de 40 años empieza a convertirse el maestro en un profesional más, al que le han explicado psicología, didáctica… es un técnico más, debía saber programas, evaluar, organizar un aula por rincones, etc.
Hace 30 años el maestro era el que sabía y el que mandaba y hace 15 años se empezó a hablar de que el maestro guía, orienta… y ahora se empieza a pensar que no hay maestro.

En mi opinión, gran culpa de "esta situación" la tiene la manera que hay actualmente en esta sociedad para acceder a ser maestro. Se podría resumir en que si estudias mucho y apruebas las oposiciones ya puedes ser maestro en un colegio público, y para el acceso a un colegio privado basta con "caerle bien" al director. 
Para completar esa selección de personas, se deberían de pasar unas pruebas de personalidad para la selección del profesor, porque es un aspecto a tener en cuenta a la hora de seleccionar un buen profesor, igual o más importante que el aspecto técnico. Al igual que no cualquiera está capacitado para ser bombero por muchos conocimientos que tenga de incendios, no todo el mundo podría ser susceptible de ser docente. 

martes, 21 de febrero de 2012

METÁFORAS DE LA ENSEÑANZA



METÁFORAS SOBRE LA ENSEÑANZA PROPUESTA POR FOX (1983)
COMENTARIOS DE LAS METÁFORAS:

  • Transfer Theory: teaching is like scattering seeds in the wind, the teacher cannot determine what happens with it 
La enseñanza es como esparcir semillas en el viento, el profesor no puede prever lo que ocurrirá. Es un oficio "homogéneo" a la vez que es muy "heterogéneo". La enseñanza diríamos que tiene una base continua pero a la vez impredecible, ya que nunca sabes lo que va a pasar. Quizá la raíz de todo ello sea que se trabaja con persona, todas y cada una de ellas diferentes entre sí. 

  • Shaping theory: Students are like raw material which has to be formed according to a predetermined pattern
Son como un materia prima que tiene que moldearse de acuerdo a un patrón determinado. No me gusta mucho esta metáfora ya que engloba a todos los alumnos por igual y parece que lo que se busca es un modelo único. En mi opinión, no es un único modelo el que se debería perseguir, sino todo aquel modelo válido. 
  • Building theory: teaching is like making connections between different parts of the subject matter
Estoy de acuerdo en que la enseñanza es como establecer conexiones entre diferentes partes de una materia, pero no lo es todo. Bajo mi punto de vista esta metáfora no estaría del todo completa ya que habla de un término que abarca mucho más y va más allá de lo que sería un simple "enlace entre materias". 
  • Travelling theory: Education is like a journey though the landscape of the subject with the teacher as a guide to a group os students
Esta metáfora es la que en mi parecer podría ser la más completa. "La educación es un viaje a través de un campo de estudio en el que el profesor hace de guía para el grupo de alumnos". Es una manera de enfocar los términos"educación", "estudio" ,"alumnos" y "profesor" relacionados entre sí, dando una visión global a el ámbito de la educación. 
  • Growing theory: the teacher is like a gardener who gives every plant in his garden what it needs

En esta metáfora se focaliza la individualidad de cada alumno. En mi opinión, imprescindible para llegar a entender qué es la educación. Es la base de toda enseñanza, sin la cual no se puede obtener un adecuado y óptimo aprendizaje de los alumnos.

lunes, 20 de febrero de 2012

ENSEÑANZA IDÓNEA

¿CÓMO DESCRIBIRIAS UNA PRÁCTICA IDEAL DE LA ENSEÑANZA? ¿QUÉ HARÍAS PARA PONERLA EN PRÁCTICA?

Hoy en día, la enseñanza se rige por la consecución de unas competencias básicas y su desarrollo exige una enseñanza basada en la funcionalidad del conocimiento y su aplicación. Los profesores son modelos para los alumnos y por tanto, debemos asumir y poseer aquello que debemos transmitirles.

No creo que haya una única respuesta correcta a lo que sería"una práctica ideal de enseñanza", ya que en mi opinión, la clave está en individualizar la enseñanza al grupo, a las características personales del mismo y de forma individual siempre que la circunstancia lo haga posible.

¿QUÉ ROL JUEGA EL ALUMNO EN TU ENSEÑANZA?

Su "papel" será como el que tiene el protagonista de una película. Debe ser en quién se centre la enseñanza.



¿CUÁL CREES QUE ES LA MEJOR MANERA PARA QUE LOS ESTUDIANTES APRENDAN?

Yo partiría de que cada alumno es diferente y por tanto individual en cuanto a "la mejor manera de aprender". No obstante, cuando un alumno se implica y está motivado en su aprendizaje mejores resultados se obtienen, y esto se logra cuando el contenido se ajusta a sus intereses. (remarcar que esto no siempre es posible).

¿TIENES EN CUENTA EL APRENDIZAJE DE TUS ALUMNOS EN TU ENSEÑANZA?

Siempre se ha de tener en cuenta el aprendizaje de los alumnos, ya que en mi opinión es la base de donde todo aquel profesor debería de empezar a la hora de planificar su enseñanza.
La "enseñanza" no tendría sentido sin tener en cuenta "el aprendizaje", ni al revés, no se podría dar el aprendizaje sin enseñanza. están íntimamente unidos y por tanto no se puede dar una sin darse la otra.

¿MOTIVAS A LOS ALUMNOS DURANTE EL APRENDIZAJE? ¿CÓMO?

A mi parecer, la mejor manera de motivar al alumno es implicándole en la tarea. Con "tarea" me estoy refiriendo a toda aquella actividad que hasta ahora era única y exclusivamente actividad que realizaba el profesor. Con ello no digo que haya que darles "rienda suelta" y que deban escoger todo. No deben hacer el trabajo del profesor sino apoyar a éste en decisiones como lo son el enfoque que se le vaya a dar a la asignatura, las prácticas que se vayan a hacer, los temas que más interesen por diferentes causas, etc.



¿CREES QUE HAN CAMBIADO TUS CREENCIAS SOBRE EL APRENDIZAJE EN LOS ÚLTIMOS AÑOS? 

En mi opinión ha habido un cambio significativo en esta sociedad en lo referente a este tema. El aprendizaje era o se consideraba un mero proceso al que todo aquel ciudadano tenía que someterse. Hoy día, el aprendizaje va más allá y el profesor se ha convertido (o así debería haber sido) en un investigador de la enseñanza y que, por consiguiente, traslada su quehacer docente el afán por mejorar la práctica analizando las causas y consecuencias de la misma.


jueves, 16 de febrero de 2012

CARACTERÍSTICAS DE UN BUEN/MAL PROFESOR



Un buen profesor, debe de tener características relacionados con aspectos técnicos y también con aspectos psicológicos:
  • comprometidos con su labor
  • conocimientos pedagógicos
  •  conocimiento del contenido
  • responsables de la gestión y aprendizaje de sus alumnos
  •  son integrantes de la comunidad de aprendizaje
  • implicación en su labor y sus alumno
  •  paciente
  • motivación                                               
  • alegría
  • compromiso 
  • atento
  • vocación

No debe ser /tener: 


  •         irresponsabilidad
  •         ausencia de conocimientos             
  •         inseguridad
  •         indiferencia
  •        incompetencia
  •         pesimista
  •         impaciente
  •        pasivo
  •         injusto
  •         mal didacta

No hay que seleccionar al profesor solo por su forma de ser- por su personalidad- pero tampoco únicamente por los aspectos técnicos. La sociedad actual, lo que exige es pasar una oposición, obviando por completo la parte personal del profesor.
En mi opinión, es un aspecto muy importante a tener en cuenta, se deberían de pasar unas pruebas de personalidad para la selección del profesor, porque es un aspecto a tener en cuenta a la hora de seleccionar un buen profesor, igual o más importante que el aspecto técnico. 

martes, 14 de febrero de 2012

DE LA EDUCACIÓN SUMISA AL APRENDIZAJE EN LIBERTAD




Está claro que existen grandes profesionales y buenos alumnos en nuestras aulas. Pero, desgraciadamente, tienen que acatar unos imperativos (exámenes, asistencia obligatoria, etc.) que inspiran desunión, frustración y sumisión. Los marcos educativos vigentes, como el resto del sistema, no están diseñados con el objetivo de promover la felicidad humana, sino con el objetivo lucrativo y expansionista de la economía de mercado. La reacción natural de muchos adolescentes ante esta situación es una rebelión negativa, apática o incluso agresiva, y así, no es extraño que las bajas y depresiones sean cada vez más frecuentes entre el colectivo de educadores.

Estoy completamente de acuerdo con lo expuesto en los anteriores párrafos, puesto que desde pequeños en la escuela aprendemos a obedecer al "superior", a la autoridad, proceso que continua en el trabajo y habitualmente en el día a día de las personas, incluso en el sistema familiar. Existen unos imperativos a acatar que impiden la ejecución de la libertad de todo profesional de la enseñanza y del alumno. Siguen un objetivo lucrativo y expansionista de la economía del mercado los marcos educativos vigentes. 

Por otra parte, el proceso de privatización y mercantilización que se ha dado en las últimas décadas en todos los ámbitos, no ha olvidado el ámbito de la educación. Las elites dominantes de Europa han decidido que la concepción de la universidad como un servicio público al alcance de todo el mundo no servía a sus intereses y, por eso, habría que convertir la universidad en una institución del mercado y para el mercado, no de las personas y para las personas. El resultado es el llamado proceso de Bolonia, que cada vez recibe mayor oposición por parte de alumnos y profesores.
Así, no es sorprendente que podamos hablar de crisis de la educación, y que esta crisis sea cada día más patente. 

Aún teniendo grandes conocimientos y potencialidades pedagógicas, no somos capaces de combatir la crisis educativa en la que nos encontramos actualmente. El proceso de Bolonia recibe cada vez mayor oposición por parte de los alumnos y profesores. 

Afortunadamente, existen alternativas en los diversos períodos de la educación. Desde la autogestión, la responsabilidad compartida y la implicación cotidiana, múltiples espacios de crianza natural y educación libre están naciendo para ofrecer un espacio y acompañamiento adulto que respete los procesos evolutivos del niño, respondiendo a sus necesidades hacia el desarrollo de una autonomía individual y unos valores sociales reales que no sólo se explican, sino que se aplican.

Hay que crear un camino curricular que pueda conectar el aprendizaje como niños con el aprendizaje como adultos.

El contexto de crisis, con un sistema productivo que se hunde, hace obsoletas muchas profesiones basadas en el crecimiento que todavía se enseñan en las universidades y nos llama a replantearnos qué aprendizajes pueden ser importantes para nuestro futuro y cómo se pueden llevar a cabo. Recuperar la capacidad para autogestionar nuestras formas de vida implica recuperar muchos aprendizajes prácticos que no se enseñan en la educación oficial y que serán fundamentales para poder vivir bien a partir de ahora.
Por eso, será importante recuperar los conocimientos de la gente mayor, que hace sólo una o dos generaciones sabían vivir de manera mucho más autosuficiente a como lo hacemos ahora.

No estoy del todo de acuerdo con este último párrafo, debido a que si aplicamos los conocimientos actuales, los cuales se han obtenido tras largas investigaciones, podemos sacar grandes claves y buenos conocimientos para vivir de manera más autosuficiente. 

Recuperemos la capacidad de aprender y enseñar para disfrutar la vida directamente, sin complicaciones innecesarias, estimulando nuestras potencialidades naturales. Dejemos de ser prisioneros de nuestro propio egoísmo, de sentirnos inseguros y solos. Intentemos desarrollar el sentido de responsabilidad hacia nuestros congéneres en lugar de glorificar el poder y el materialismo. Alumnos y profesores podemos dejar de compartir las aulas por lazos de obligación y empezar a compartir el hecho educativo por el goce de aprender y enseñar.

A mi parecer, este último párrafo es algo utópico, debido a que no siempre va a ser posible por la situación, características de los alumnos, de la escuela, del maestro, etc. El goce de aprender y enseñar puede ser la base pero no lo es todo. 

MÁS INFORMACIÓN EN:
http://www.faunanocturna.net/press/de-la-educacion-sumisa-al-aprendizaje-en-libertad/

lunes, 13 de febrero de 2012

LA ESTAFA DE ENSEÑAR A ENSEÑAR



PUBLICACIÓN EN EL PAÍS DE UN MANIFIESTO CONTRA EL NUEVO MÁSTER DE FORMACIÓN DEL PROFESORADO (ECI/3858/2007)

La publicación en EL PAÍS de un Manifiesto Contra el Nuevo Máster de Formación del Profesorado (ECI/3858/2007) ha sido respondida en estas páginas por algunos pedagogos que lo defienden. Las pretendidas evidencias con que argumentan son, sin embargo, falsas. La tesis principal es que un profesor no sólo debe conocer su materia, sino que debe también aprender a enseñarla. Esto parece muy de "sentido común", pero es un sofisma con el que los "expertos en educación" llevan muchos años abduciendo a las autoridades ministeriales. Los futuros profesores, se dice, deben "aprender a enseñar" y los alumnos "aprender a aprender". Para conseguirlo, existe un cuerpo de especialistas (con sus propios intereses corporativos), cuya función es "enseñar a enseñar". Ahora bien, para ello precisamente se confió a los pedagogos el curso del CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica). Este curso jamás se ha sometido a una evaluación objetiva entre los profesores de secundaria y bachillerato. Se sabía de sobra que los profesores no sólo no avalarían su utilidad, sino que lo valorarían como una estafa o una impostura. ¿Qué solución propone el ministerio? Nada menos que sustituir el quinto año de preparación disciplinar específica por un Máster de Formación del Profesorado que no es más que un CAP más largo y más caro. Cualquier cosa menos preguntar a los profesores sobre la utilidad en las aulas de la formación pedagógica. Por lo visto, los únicos que saben lo que se necesita en las aulas son los que jamás han pisado un aula. Por lo mismo, los únicos que saben cómo se enseña matemáticas, gramática o historia, son los que no saben ni matemáticas, ni gramática, ni historia (pero son, en cambio, expertos en enseñar a enseñar cómo se aprende a aprender).
¿Por qué el CAP ha sido una estafa y una vergüenza todos estos años? No porque fuera muy corto, sino porque es falso que quien no sabe matemáticas pueda enseñar a enseñar matemáticas. Y todavía es más falso que haya un saber que no sea ni física, ni latín, ni geografía, y cuyo contenido sea el enseñar en general para cualquiera de esas disciplinas. Un profesor debe saber captar la atención de los alumnos enseñándoles a amar el conocimiento, y para lograrlo no hay otra garantía que su propio amor por el conocimiento. Las matemáticas, la historia o el derecho procesal son apasionantes y la obligación de un profesor es saber transmitirlo a sus alumnos. Ahora bien, su mejor arma, en realidad su única arma, es saber matemáticas, historia o derecho procesal. ¿Saber historia no significa saber enseñar historia? Cualquier docente experimentado diría que la cosa es exactamente al revés: la mejor prueba de que algo que uno creía saber no lo sabe en realidad es que fracasa al enseñarlo. Si no se sabe cómo enseñar algo es porque no se sabe suficientemente, y la consecuencia es que hay que estudiarlo más y mejor. Estudiar más física, matemáticas o latín, no pedagogía. Por supuesto que siempre habrá grandes investigadores muy sabios que no amen la enseñanza y se nieguen a ejercerla. La figura del buen investigador y mal docente no cesa de blandirse como un argumento incontestable, pero es una falacia: los investigadores que no aman la enseñanza enseñan mal, no porque no sepan, sino porque no quieren hacerlo, y ningún curso de formación del profesorado les hará cambiar de opinión. Por otro lado, licenciados que nunca han enseñado no saben enseñar, pero no porque les falte teoría pedagógica (o psicopedagógica), sino porque les falta práctica docente. El acceso a la profesión de profesor, como a la de juez o a la de médico, no debería hacerse sin haber superado un periodo de prácticas seriamente concebido, tutelado, y remunerado. Y por cierto que sólo una vez acreditada una formación no básica y generalista, sino avanzada y específica en un campo determinado de conocimiento. Es lo único que solicita el denostado Manifiesto. Eso, y que se deje de tomar el pelo a la sociedad mientras se desmonta pieza a pieza el sistema de instrucción pública.
REFLEXIÓN PERSONAL:
La tesis principal del “Máster de Formación del Profesorado” es que un profesor no sólo debe conocer su materia, sino que debe también aprender a enseñarla. Algo por tanto, que parece obvio exigir a todo aquel que ejerza la docencia. Pero en la realidad, no siempre es así. En el sistema educativo actual, hay muchos profesores que aún sabiendo mucho del contenido de la materia que imparten, no tienen ni la más remota idea de enseñarla.



El artículo señala” si no se sabe cómo enseñar algo es porque no se sabe suficientemente, y la consecuencia es que hay que estudiarlo más y mejor”. Incluso sin ser un experto en la materia, se podría llegar a la conclusión de que son dos cosas totalmente diferentes “saber enseñar” y “conocer la materia”.



Si eso fuese cierto, todo aquel que aprobase matemáticas, historia o derecho procesal podría ser profesor desde ese mismo momento, puesto que ya tendría conocimientos de la materia y según esa afirmación, ese debe ser el requisito único y exclusivo para saber enseñar, función imprescindible hasta el día de hoy al menos, de todo aquel profesional docente. Un profesor no sólo debe conocer su materia, sino que debe también aprender a enseñarla.

No cabe duda que sin saber el contenido de la materia, de nada sirve toda aquella formación dirigida a “aprender a enseñar”, pero ese conocimiento no lo es todo. Es absurdo afirmar que estudiar más física, matemáticas o latín sea la solución para que todo aquel profesor que no sepa enseñar logre hacerlo.

Los denominados en el artículo “ expertos en enseñar a enseñar cómo se aprende a aprender”, es cierto que no saben ni de matemáticas, ni gramática ni historia, pero eso no quita que no sepan lo que se necesita en las aulas.
El profesor que imparte matemáticas sabe de matemáticas pero no por ello sabe  “enseñar a enseñar”, al igual que el pedagogo sabe enseñar a enseñar cómo se aprende a aprender pero no por ello sabe matemáticas. Son por tanto dos “saberes” independientes uno de el otro. No por saber más cantidad de uno sabes el otro ni viceversa.